Una necesidad básica del ser humano es la aprobación y el reconocimiento de los demás, pero esta necesidad, manejada de manera no consciente, nos puede conducir a crear relaciones de dependencia que nos hacen tomar decisiones que no son genuinamente nuestras, no se corresponden con nuestro criterio. Este vídeo puede ser un ejemplo: El abuelo que se aparta y toma su decisión, el hombre que se deja arrastrar o el que se tira al suelo siguiendo el criterio de los demás.
¿Tus decisiones son genuinamente tuyas o te dejas arrastrar? Ahora que se habla tanto de libertad nos hará bien unos segundos de reflexión.
Visto en DH FACILITADORES
5 comentarios:
Para mi gusto he seguido la corriente muchas más veces de las que hubiera debido y querido. Es lo que yo llamo una tontería emocional porque mi razón me decía otra cosa pero me dejé llevar por la emoción.
Suele pasar,nos dejamos llevar...
Luego nos arrepentimos,pero..ya está hecho!
Besitos
Precisamente esta semana hablo un poco sobre este tema de la toma de decisiones, y la importancia de aplicar la sabiduría y el sentido común en éstas. Por desgracia, solemos seguir la corriente mucho más de lo que creemos.
Besos.
A veces se toman decisiones coaccionados por los demás y no por la decisión propia, aunque luego está nos arrepentimos.
Bonito blog, volveré a visitarte.
Saludos.
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