
-"¿te acuerdas cuando no había nada para comer y Luis encontró una patata, se fué a casa la asó en la estufa, llegamos los demás y Luis se metió la patata ardiendo debajo del brazo, para que no se la quitáramos? ¡como saltaba el condenado y como se le calló al suelo¡ cuando llegó la abuela todos teníamos quemaduras en el brazo por querer apropiarnos la ardiente patata y la abuela, alegremente, la puso sobre la mesa y dijo "basta ya....sentaos a la mesa los 7 que hoy cenamos todos patata".
- "Mamá...mamá mira que botas llevo puestas, son estupendas, están nuevas, me las encontré en la calle, tiré los dos pies que había dentro y me quedan como compradas"......
Mil y una historias tienen para contar de este tipo, nunca con queja o pena. Siendo ellos así yo no tengo mas remedio que relativizarlo todo y ser feliz con lo que la vida me dá, no es mi merito es el de ellos.
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